LA JUSTIFICACION.
Nuestra actitud debe ser ésta: “Señor, haré lo correcto, no importa lo difícil que sea y dejaré los resultados en Tus manos. Tú tendrás que resolver el problema”. HAZ EL BIEN Y CONFÍA EL RESULTADO A DIOS.
Reseña de la siguiente sección:
- LA ACUSACIÓN (Romanos 3:9) —Todos bajo pecado.
- LA DENUNCIA (Romanos 3:10-18) Una denuncia es una declaración formal escrita, formulada por una autoridad acusadora (fiscal acusador), en este caso DIOS MISMO, inculpando a una persona de ofensa.
- EL VEREDICTO (Romanos 3:19) –CULPABLE.
“Pues” = por lo tanto, y señala nuevamente al versículo 2. La gran ventaja que tienen los judíos (Romanos 3:2), ¿los hace ser mejores que los gentiles? No.
“Nosotros” – Pablo se incluye junto con los judíos y se identifica humildemente con los “todos” que están bajo pecado.
¿CUÁNTOS SON PECADORES? – TODOS (Romanos 3:9, 12, 19, 23)
¿CUÁNTOS SON JUSTOS? – NINGUNO (Romanos 3:10-12)
¿CUÁNTOS SON JUSTOS? – NINGUNO (Romanos 3:10-12)
Romanos 3:24
“Justificados” = declarados justos, promulgar justo (es un término judicial). Una definición común de “justificado” es “ser justo, como si nunca hubiera pecado”, pero es más que eso. Esto no significa solo que Dios me ve como si nunca hubiese pecado, sino también significa que ÉL me ve como si siempre hubiese vivido rectamente, es decir, que desde el día de mi nacimiento hasta el día de mi muerte, yo siempre he amado al Señor con todo mi corazón, con toda mi alma, con toda mi mente y con todas mis fuerzas y que siempre he amado a mi prójimo como a mí mismo. ¿Cómo puede Dios verme así? Porque ÉL me ve revestido de la perfecta justicia de Su perfecto Hijo, me ve tan justo como es ÉL (ver 1 Juan 3:7). En nosotros mismos, por supuesto, no somos justos en absoluto (Romanos 3:10, etc.), pero cuando creemos en Cristo, Dios pone a nuestro haber la perfecta justicia de Jesucristo (ver Romanos 4:3-5 y comparar Génesis 15:6). Dios me ve ahora en Su Hijo justo (comparar 2 Corintios 5:21, y note las palabras “EN ÉL”).
“Justificar” no significa “hacer justo”. Ver Romanos 3:4 (una persona no puede hacer justo a Dios, solo puede decir que ÉL es justo y declararlo justo). El Antiguo Testamento dice, “nunca justifiques al impío” (ver Proverbios 17:15). En otras palabras, nunca digas a un delincuente, “Tú no eres culpable, eres inocente”. Al decir eso, no lo estás haciendo justo (él es tan criminal como siempre lo ha sido) pero tú estas (equivocadamente) declarándolo justo o inocente. El Dr. Alva McClain explica la justificación como sigue:
JUSTIFICAR SIGNIFICA PRONUNCIAR Y TRATAR COMO JUSTO. Es bastante más que ser perdonado; es mil veces más que remitir, absolver. Usted me puede causar un daño y luego venir a mí; y yo puedo decir, “te perdono”. Pero yo no te he justificado. No puedo justificarte. Pero cuando Dios justifica a un hombre, ÉL dice, “Yo te declaro un hombre justo. De aquí en adelante te trataré como si nunca hubieses cometido pecado alguno”. Justificación significa que el pecado ha pasado, se ha ido -- es borrado -- no solamente perdonado, no solamente remitido; significa borrar los antecedentes y poner al pecador ante Dios como un hombre justo, como si nunca hubiera pecado, como si fuera tan justo como el Señor Jesucristo Mismo (ROMANOS; EL EVANGELIO DE LA GRACIA DE DIOS).
Sí, Dios nos ve TAN JUSTOS COMO CRISTO. Por esto en 1 Juan 3:7 se dice que la persona salva es “JUSTA COMO ÉL ES JUSTO”. En y por nosotros mismos hemos pecado y no alcanzamos las justas demandas de Dios (Romanos 3:23). Sin embargo, EN CRISTO no nos quedamos cortos, sino somos vistos como quienes cumplen perfectamente con todas las demandas de Dios.
“Gratuitamente” = literalmente, “como un regalo” (ver Apocalipsis 22:17). Esta misma palabra se encuentra en Juan 15:25 –“sin causa”. Cristo nada había hecho para merecer su odio (ver Juan 15:25). De igual manera, fui justificado “sin causa”. Nada hice para merecer la justicia de Dios. Dios me justificó GRATUITAMENTE y no por algo que yo hubiera hecho (tal como ellos odiaban a Cristo, pero no por causa de algo que ÉL hubiera hecho).
“Por Su gracia” = GRACIA significa “el favor inmerecido, bondad infundada”. Aquí hay dos definiciones bíblicas de GRACIA:
1. Efesios 2:7 __“las abundantes riquezas de Su GRACIA en Su BONDAD para con NOSOTROS en CRISTO JESÚS”.
CUATRO ASPECTOS DE LA JUSTIFICACIÓN: 1. JUSTIFICACIÓN POR GRACIA (Romanos 3:24) —su origen se encuentra tan sólo en el inmerecido favor y en la inmerecida bondad de Dios. 2. JUSTIFICACIÓN EN LA SANGRE (Romanos 5:9) – se basa en la obra que el Salvador realizó en la cruz. 3. JUSTIFICACIÓN POR FE (Romanos 3:28) – es el canal por medio del cual nos llega. 4. JUSTIFICACIÓN POR OBRAS (Santiago 2:24) – es la evidencia por la que mostramos a otros que hemos sido declarados justos por el Dios vivo. |
La Enseñanza de Pablo | La Enseñanza de Santiago |
No puedes ser salvo por obras (Efesios 2:8-9) | No puedes demostrar que eres salvo sin obras (Santiago 2:14, 18) |
¿Cómo puede ser salva una persona? Sólo por fe (Romanos 3:28) | ¿Cómo puede una persona demostrar que es salva? ¿Cómo puede “mostrar su fe”? Sólo por obras (Santiago 2:18) |
Fe sin obras salva (Romanos 3:28) Esta es una fe viva (fe que salva) | Fe sin obras no salva (Santiago 2:14) Esta es una fe muerta (Santiago 2:18) |
Sólo la fe salva | La fe que salva no está sola. |
Una persona no es salva por obras. (Las “obras” son rechazadas por Pablo como medio de salvación: es errado decir que una persona tiene que hacer buenas obras para ser salva). Estas son obras meritorias, es decir, obras que se hacen con el fin de merecer o ganar la salvación. | Una persona salva hará buenas obras. (Santiago entiende que las “obras” son el resultado de la salvación: una persona hace buenas obras porque es salva). Estas son obras de fe, es decir, obras que nacen de una fe viva y real. |
Pablo está de acuerdo con Santiago. El enseñó que las buenas obras acompañan a la fe que salva (Ef. 2:10; Tito 3:8; Gá. 5:6; Fil. 2:11-12). | Santiago está de acuerdo con Pablo. El enseñó que una persona hereda el reino solo por fe (Santiago 2:5) y que Abraham fue justificado por fe (2:23). |
Pablo usó el ejemplo de Abraham cuando primero creyó a Dios (Romanos 4:3 y comparar Génesis 15:6) | Santiago usó el ejemplo de Abraham cuando su fe fue puesta a prueba, como 40 años más tarde (Santiago 2:21 y comparar Génesis 22). |
El error que corrige Pablo: La salvación es por las obras de la ley (el error del legalismo) | El error que corrige Santiago: Las obras no son necesarias una vez que la persona es salva (el error del antinomianismo) |
Pablo escribió acerca de cómo un pecador es justificado ante Dios | Santiago escribió acerca de cómo un creyente puede demostrar que su fe es genuina (justificación o vindicación ante los hombres) |
En el Concilio de Jerusalén de Hechos 15 el tema principal era que la salvación es por gracia por medio de la fe y no por las obras de la ley. Ver el error de Hechos 15:1 y la conclusión de Pedro en Hechos 15:9, 11. Santiago, que tuvo un rol principal en esta discusión, nunca manifestó algún desacuerdo con Pedro o Pablo sobre esta materia crucial. | |
La perspectiva de Pablo: él tiene en mente al pecador culpable que necesita estar bien con Dios (el punto de vista del pecador) | La perspectiva de Santiago: él tenía en mente al creyente (o al que dice ser creyente) que necesita demostrar que su fe es real (el punto de vista del creyente) |
No hay comentarios:
Publicar un comentario